Las abejas son artrópodos con un cuerpo que suele medir de 2 mm a 4 cm y, está compuesto de cabeza, tórax, abdomen, 3 patas, un par de antenas y 2 pares de alas membranosas.
Además, se trata de una especie de insectos sociales, aunque la mayoría son abejas solitarias y solo un 10% de ellas viven en panales (estructuras complejas que ellas mismas construyen con restos vegetales, situados normalmente en lo alto de árboles o en esquinas de edificaciones).
Como ya sabemos, las abejas son unos insectos muy importantes que llevan a cabo una función indispensable para el desarrollo y la conservación de los ecosistemas: la polinización.
La polinización consiste en la transferencia de polen de la parte masculina de la flor a la parte femenina de la flor; por lo que este proceso es fundamental para lograr la producción de numerosos frutos.
Durante la primavera podemos encontrarnos enjambres de abejas que van de un lugar a otro siguiendo a su reina. Esto se llama trashumancia, y no debemos tocar el enjambre: desaparecerá en 24 horas.
El efecto beneficioso para la polinización es el principal motivo por el que no debemos eliminar abejas, sino solo ahuyentarlas o evitar su aparición.
Para evitar su aparición es recomendable no usar perfumes dulces o frutales y no llevar ropa de colores brillantes o llamativos.
Métodos para no atraer y para ahuyentar abejas
- Utiliza ropa de colores claros y poco vibrantes.
- Evita perfumes con olores florales o dulces.
- Utiliza repelentes comerciales, ya que con ellos consigues alejar a las abejas sin causarles ningún daño.
- Usa bolas de naftalina, ya que estas contienen un poderoso pesticida que ayuda a ahuyentar insectos.
Estos métodos pueden ayudarte a ahuyentar las abejas; sin embargo, si nos encontramos con alguna colmena de abejas que suponga algún tipo de peligro para las personas u animales que se encuentran cerca, debemos acudir a profesionales que realicen la extracción de la colmena de forma segura.