Thaumetopoea pityocampa: la plaga procesionaria de nuestros pinares.

Procesionaria

La Thaumetopoea pityocampa, vulgarmente conocida como procesionaria, es un insecto lepidóptero perteneciente a la familia Thaumetopoeidae. Recibe este nombre por su comportamiento particular de desplazamiento en grupo formando una fila.

En el ciclo de vida de este insecto se distinguen 4 fases bien diferenciadas: adulto, huevo, oruga y crisálida.

¿Cómo se reproducen?

Los adultos son polillas con una vida corta. Tan sólo se les encuentra en los meses de finales de verano, de agosto a septiembre generalmente, aunque puede variar según la climatología de cada ubicación. Realizan vuelos nocturnos en los que buscan aparearse, tras lo cual las hembras depositan los huevos en las copas de diferentes especies de pinos. La puesta tiene forma de canutillo de color gris que se adhiere a dos acículas del pino y así permanecen durante dos meses, tras lo cual se da la eclosión y aparecen las larvas, que son unas orugas inicialmente de color verde pero que se tornan grises parduzcas y que están cubiertas de pelos. Por último la fase de crisálida o pupa se realiza por enterramiento en el suelo.

La procesionaria se alimenta durante la fase de oruga de las hojas de los pinos, lo que puede causar la su defoliación. Dicha defoliación causa diversos efectos, el pino detiene su crecimiento, por lo que en pinares en explotación puede dar lugar a una pérdida de productividad de madera. A causa de ello, al debilitarlo, lo vuelve más susceptible de sufrir episodios de sequía o ser atacado por otras plagas, como por ejemplo, perforadores.

Existe además un problema de salud en humanos. A partir del tercer estado larvaria, la oruga de la procesionaria recubre su cuerpo de pelos urticantes que, en contacto con la piel, causan irritaciones dérmicas. Estas irritaciones, según el grado de exposición, pueden llegar a requerir de tratamiento médico. Este efecto urticante hace que se haya de prestar especial atención a la afectación de esta plaga a pinares cercanos a poblaciones así como a pinos de jardines y parques urbanos.

¿Cómo detectamos la procesionaria?

Los pinos afectados por las orugas pueden detectarse fácilmente porque durante los meses más fríos del invierno, las orugas tejen una bolsa de seda donde se guarecen durante el día. De esta bolsa salen por la noche para alimentarse de las acículas de los pinos y para cambiar de árbol una vez defoliado.

En los desplazamientos, forman una fila dirigida por un único individuo que elige un nuevo árbol del que alimentarse y en el que formar una nueva bolsa.

Las orugas pueden encontrarse entre los meses de septiembre a febrero. Una vez han completado todas sus mudas de crecimiento forman una última procesión, esta vez para enterrarse en el suelo. Allí realizan la pupación, y tras la metamorfosis emergen de nuevo los individuos adultos, cerrando el ciclo de vida.

Existen diferentes estrategias para controlar esta plaga.

Una de las más extendidas cuando se deben tratar grandes extensiones de arbolado es la aplicación a ultrabajo volumen de compuestos químicos o de esporas de la bacteria Bacillus thuringiensis.

Estos métodos tienen el inconveniente de que, al aplicarse en los primeros estadios de las larvas, obligan a realizar un seguimiento de la evolución de la plaga para determinar el momento idóneo de aplicación.

Existe un segundo método químico que se aplica mediante endoterapia y que consiste en inocular el plaguicida en el sistema vascular de los árboles afectados. De este modo se asegura la ingesta del fitosanitario por las orugas y, además cuenta con la ventaja de ser más resistente al no estar afectado por los parámetros meteorológicos.

Como método de control cabe citar las trampas de captura de orugas. (aunque en este caso el daño ya suele estar presente) o las trampas de adultos que contienen feromonas.

En general se asume que, a la hora de efectuar tratamientos en parques y jardines, el método más adecuado es la endoterapia por su especificidad sobre especies defoliadoras, la persistencia y, sobre todo, la seguridad para las personas.

En Campos Serrano Biólogos somos expertos en la implementación de sistemas de control integrado de plagas. Nos adecuamos a la problemática de cada caso particular, tanto para la erradicación de plagas ya existentes como en la aplicación de medidas preventivas.

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