oruga de la procesionaria del pino

Oruga de la procesionaria

La procesionaria del pino es un insecto lepidóptero del que hemos hablado anteriormente, pero en este post nos vamos a centrar en la oruga de la procesionaria.

Para conocer más a la oruga de la procesionaria tenemos que hablar de su ciclo biológico.

La procesionaria de pino es un lepidóptero con un desarrollo tipo holometabólico que consta de 3 fases:

  • Embrión (huevo)
  • Larva (oruga)
  • Pupa (mariposa)

Ciclo biológico

Las mariposas se aparean en la época de verano. Son insectos nocturnos, por lo que salen al atardecer y se aparean en las noches.

Después del apareamiento, las hembras ponen entre 100 y 300 huevos. Estos huevos eclosionan a los 30/40 días (durante los meses de septiembre y octubre) y dan como fruto las larvas.

Más tarde, las larvas pasarán por 5 estados larvarios que pueden llegar a durar 8 meses. Estas larvas se alimentan de las acículas de los árboles, lo que provoca la defoliación de estos.

En los primeros estados larvarios las orugas construyen bolsas de seda en las partes más soleadas de los árboles para protegerse del frío. Su comportamiento se caracteriza por la cooperación entre sus hermanas de puesta y, normalmente, pasan todos sus estados larvarios en el mismo árbol.

Durante el tercer estado larvario, las orugas desarrollarán sus conocidos ‘pelos urticantes’. En este momento, también construyen bolsones más densos para pasar el invierno.

En su último estado larvario, las orugas descienden al suelo en fila india (acción por la que viene su nombre) para protegerse de ser devoradas por pájaros. En el suelo pasarán toda su fase de pupa. En este momento, las orugas tejen su capullo y pasan a la fase de prepupa, la cual dura entre 21 y 30 días.

En esta fase las orugas experimentarán cambios muy importantes que provocarán una nueva muda, pasando a ser crisálidas.

En Campos Serrano Biólogos, consideramos que la mejor manera de tratar esta plaga es previniéndola; por ello, actuaremos durante el estado larvario con endoterapia, evitando fumigar la procesionaria.

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