Procesionaria del pino

Procesionaria del pino

¿Habéis escuchado la expresión “picadura de oruga” o “picadura de procesionaria”?

Pues bien, os cuento que no existe ninguna picadura de procesionaria, ya que, su manera de causarnos molestias, es desprendiendo finos pelos que provocan urticarias o reacciones alérgicas.

Los pelos urticantes no están presentes en todo el ciclo de vida de este insecto, sino que aparecen cuando es una larva, y se alojan en unos “dispositivos” urticantes de un color rojo más o menos intenso. Estos dispositivos forman un estuche donde se encuentran pequeños dardos urticantes que, cuando la oruga permanece inmóvil, permanece cerrado, pero si se mueve, se abre liberando los pelos causantes de las molestias.

Por otro lado, este insecto que se encuentra en los pinos es considerado su más importante defoliador. Para evitar posibles reacciones, urticarias o la caída de las hojas de los pinos debemos actuar preventivamente con endoterapia en el tronco de los mismos, o con fumigaciones de sus hojas.

La endoterapia es un tratamiento fitosanitario que consiste en aplicar inyecciones en el sistema vascular de los árboles consiguiendo que la plaga que se está alimentado de ellos se vea afectada por el insecticida inyectado. Este tratamiento funciona gracias al flujo de savia que hay en el interior de los tejidos vasculares de los árboles, llamado xilema.

Además de la endoterapia existen otros métodos, como la trampa de captura, fumigación o el corte quema de bolsones.

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