Informe sobre el uso de aparatos portátiles de purificación de aire en centros educativos 

Los sistemas de purificación y climatización del aire son útiles para mantener atmósferas saludables en entornos cerrados, reduciendo la transmisión aérea de gérmenes y sobre todo del virus SARS-CoV-2.

Actualmente, muchos de los equipos de purificación no están acreditados por normas, siendo algunos de ellos peligrosos; por ello, se deben elegir con conocimiento de la materia.

La recomendación del Ministerio de Sanidad sobre la utilización de sistemas de filtración y purificación de aire es que se utilicen en caso de que los locales tengan dificultades para una ventilación satisfactoria, y estos sistemas de ventilación deben estar equipados con filtros HEPA que deberán tener una capacidad del 99,95% para retener aerosoles según la UNE1822.

Por otro lado, el CSIC indica en su informe que, además de una buena ventilación (incrementando el aire nuevo/recirculado) se puede añadir la ventilación con desinfección en entornos de trabajo, escuela, hospitales y residencias.

En la guía para el inicio de curso 2020-2021 se indica que se deben realizar tareas de ventilación al menos durante 5 minutos (10 si la sala estaba ocupada de antemano), antes de empezar la jornada, entre clase y al finalizar; todo ello siempre que sea posible y con las medidas de prevención necesarias. Además:

– Siempre que las condiciones meteorológicas y del edificio lo permitan se mantendrán las ventanas abiertas el mayor tiempo posible.

– No se utilizará la función de recirculación de aire interior de los sistemas de acondicionamiento de aire y se procurará aumentar el suministro de aire fresco.

En definitiva, se recomienda el uso de aparatos de ventilación para espacios con difícil ventilación y como complemento a la ventilación natural, pero ¿cómo se determina su pertinencia?

Esto conlleva la participación de profesionales en la materia y consultar la “Guía para ventilación en aulas” del Instituto de Diagnóstico Ambiental y Estudios del Agua y las “Recomendaciones de actuación para la mejora de la ventilación en los sistemas de climatización y saneamiento de los centros educativos”, de Atecyr.

Características básicas de los equipos: 

  • Contar con un filtro tipo HEPA (tipo H13 o superior) para cumplir la norma UNE EN 1822 y marcado CE.
  • Hay que tener en cuenta que las características de flujo que el fabricante recoge tienen en consideración los metros de la estancia, pero no el número de personas que la ocupan.
  • Para la elección del aparato se usarán los valores de tasa de entrega de aire limpio CADR (Clean Air Delivery Rate); por ejemplo, se calcula que para una estancia de 50 m2 y 20 alumnos el CADR del aparato ha de ser de 650 m3/h.
  • No se aconsejan que los purificadores incorporen, además del filtro adecuado ionizador, radiaciones ultravioletas, generadores de ozono u otros procedimientos de desinfección, por la posibilidad de que se originen compuestos químicos de efecto negativo o desconocido en la salud.
  • En cuanto al sonido, deben ser aparatos con un nivel de ruido que no dificulte la impartición de clase.

En conclusión, los dispositivos con filtros HEPA deben ser elegidos por profesionales y deben ser usados de forma complementaria a la ventilación existente. Aún con el uso de dispositivos de ventilación sigue siendo muy importante el cumplimiento de las medidas de seguridad, como el uso de mascarillas y la distancia (entre otras).

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