Picaduras de mosquitos

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¿Por qué me pican los mosquitos a mí?.

El verano está dando sus últimos coletazos. Una estación que tiene y ha tenido un compañero muy molesto: el mosquito. Una plaga que aprovecha la temporada estival para lanzarse a visitarnos con sus fastidiosos picotazos.

Desde Campos Serrano Biólogos no vamos a descubrir nada nuevo si decimos que no importa el lugar, ya sea Lorca, Águilas, Mazarrón, Totana, Vera, Pulpí… Murcia, Almería, el mosquito es una plaga que nos acompaña todos los años y está presente prácticamente en cualquiera de esos lugares habitualmente frecuentados por cualquiera en pleno verano (terrazas, playas, chiringuitos, piscinas, ríos, pantanos).

Las lluvias de los primeros días de otoño también favorecen que los mosquitos se “Sientan como en casa” incluyendo a la especie estrella: el mosquito tigre.

¿ Y por qué me pican?  Es una de las tantas preguntas que el equipo de control de plagas de Campos Serrano Biólogos recibimos continuamente, así que planteamos las verdades y mitos sobre las picaduras de mosquitos.

Mitos y verdades sobre las picaduras

  • Solo pican los mosquitos hembra.

Verdadero. Los machos no pican porque se alimentan de néctar. Sin embargo, las hembras necesitan la sangre no solo como alimento sino para producir huevos. Tanto los mosquitos macho como las hembras pueden vivir sin picar, pero una hembra no pondrá huevos si no logra encontrar el vertebrado al que chupar la sangre. El motivo, una dieta de néctar puede dotarla de energía, pero apenas proporciona proteínas (aminoácidos) así como otras sustancias necesarias para realizar la ovogénesis, que es como se conoce a la producción de huevos.

  • ¿Pican según el dulzor de la sangre del afectado?

Falso. La clave está en la composición química del aire que nos rodea. Los mosquitos localizan y pican a sus víctimas a partir del dióxido de carbono (CO2) exhalado por la víctima. El CO2 presente en el aire exhalado (cerca de 1 kilo al día) es la señal sensorial más importante para los mosquitos hematófagos femeninos. Ello provoca que el mosquito hembra active el vuelo de larga distancia hacia su víctima. Una curiosidad adicional, los mosquitos aletean entre 250 y 500 veces por segundo, por lo que necesitan muchísima energía para poder volar.

  • La dieta y el ejercicio físico condiciona que piquen.

Verdadero. Aquellas personas que consuman una dieta rica en grasas generan más dióxido de carbono, por lo que se convierten en el blanco perfecto de las picaduras. Además, aquellas personas que practican algún deporte están más expuestas a picaduras porque al realizar ejercicio sus músculos necesitan más oxígeno y liberan más dióxido de carbono.

  • Les atraen los olores fuertes.

Verdadero. Les atraen los olores fuertes y las fragancias florales. Por esta razón se recomienda evitar perfumes y fragancias fuertes durante esta época del año.

  • El sudor les encanta.

Verdadero. El sudor hace que la piel emita ciertas sustancias como ácido láctico, ácido úrico o amoniaco. A la hora de buscar una víctima a la que chuparle la sangre, los mosquitos hembra siguen el rastro del sudor humano, más concretamente de las moléculas volátiles ácidas que transpira la piel (ácido láctico).

  • Las prendas de ropa de tonos blancos, claros, brillantes o pastel les llaman especialmente la atención.

Verdadero. Además de por el olfato, los mosquitos hembra localizan a sus víctimas a distancia utilizando la visión. De ahí que se recomiende apostar por prendas de colores oscuros. También es recomendable sacudir las prendas de ropa que se hayan tendido en el exterior antes de usarlas.

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